Tus pies se destiñen dejando marcas en el piso para que yo te siga.
Girás la cabeza resignándote al paso del tiempo y volvés a caminar.
Tus pelos descabellados quieren huir con el viento, pero no se animan a envejecer.
Derrochás tu mirada frente a las estrellas que se desarman en tus ojos
y matás el último cigarrillo de la noche, si no es que él antes te mata a vos.
Si estoy dentro mio es porque hoy la luna es un privilegio que ningún poeta se puede perder...
pero ¿qué te vas a dar cuenta?, si nunca mantuviste la mirada en mí.
¿será por que en otoño todavía hace calor?
No se, nunca encontraré la respuesta y nunca me la vas a dar,
aunque el amor me pise la cabeza y mate esta primavera...
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